Dicen que la curiosidad mató al gato, pero en esta ocasión, ser curiosa le trajo grandes beneficios a Erika Ender, pues la ayudó a convertirse en la gran compositora que es.
La cantautora aseguró que desde niña la ha acompañado la curiosidad. "Siempre preguntaba TODO!!! Por qué sucedían las cosas, cómo hacerlas. Me gustaba aprender de todo, y escuchar todas las anécdotas".
Además ser curiosa la llevó a descubrir nuevos horizontes y a conocer el otro lado de cada persona, para no quedarse con lo superficial.
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"Conocí realidades diferentes a la mía y es por eso que, en cada composición, cuento la historia de muchos. Eso para mí es magia".
Erika forma parte del salón de la fama de compositores latinos.
